ANALISIS Y SITUACION ACTUAL DE LA UMSNH

ANALISIS Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA UMSNH

 

ASPECTO HISTORICO

La Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo históricamente ha sido cuna de libertad, del pensamiento crítico y humanista, de dignidad y congruencia con los principios que le dieron origen y que son hasta la fecha estandarte que representa al nicolaicismo, esencia de nuestra máxima casa de estudios en Michoacán que apegada a las necesidades de nuestro pueblo lleva como ideal y herencia el legado de hidalgo, Morelos, Melchor Ocampo, hombres que lucharon y murieron por ver al pueblo libre y sin injusticias.

Desde su origen como casa de estudios, la UMSNH ha tenido como visión y objetivo la formación de profesionistas con visión crítica y humanista, comprometidos con la realidad social y su transformación por el progreso del pueblo, siendo su esencia la educación pública, científica, laica, critica y humanista al servicio del pueblo; albergando de esta forma en sus aulas y espacios a todos aquellos que buscan en la educación un medio para mejorar y superar tanto sus condiciones de vida particulares como las del pueblo. De ahí que históricamente la UMSNH tenga un carácter popular y sea la casa de estudios de los hijos del pueblo, herencia directa de los ideales de la revolución mexicana (1910-1917).    

Esta es la verdadera esencia y alma mater de nuestra universidad nicolaita, la casa de Hidalgo, y lo que le da fundamento y razón de ser a los principios del nicolaicismo y por eso nuestra Máxima Casa de Estudios se ha caracterizado por ser una universidad popular, comprometida con las necesidades del pueblo y su transformación. Esto ha quedado manifiesto en diferentes momentos historicos de nuestro estado y del país que han marcado el carácter que tiene nuestra UMSNH en sus fines y principios.

Momentos que han mostrado también ante la historia los intereses que se le han opuesto desde personajes y fuerzas ajenas a los intereses populares y representantes de lo más conservador y reaccionario de la sociedad afines a los intereses empresariales-gubernamentales del estado y del país, marcando con ello periodos y fechas fatídicas para nuestra gloriosa universidad como la de octubre de 1966, y muchas otras en las que la participación del pueblo y sus organizaciones más congruentes al lado de sus hijos conscientes han hecho la defensa de nuestra UMSNH.  

De aquí que a la máxima casa de estudios en Michoacán se le reconozca como la nicolaita, por su legado histórico y tradición de lucha por las causas justas, por su alto grado de humanismo en la formación de sus estudiantes críticos y de alta sensibilidad social.

 

SITUACIÓN ACTUAL

Actualmente nos encontramos viviendo un contexto político-social de terrorismo de Estado en todo el país, política que se ejerce sobre todo a través de las fuerzas policiaco-militares, para reprimir toda voz de protesta y toda manifestación de descontento popular que tiene como causas la miseria, la pobreza, hambre, desempleo, salarios bajos, etc.. El Terrorismo de Estado ejercido como política hacia el pueblo se traduce en acciones fascistas de todo tipo y represivas contra todos los sectores del pueblo, siendo esta práctica cada vez más constante y generalizada, y de la cual nuestra Casa de Estudios que es la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo no es ajena.

Desde hace varios años se han estado implementado diferentes medidas y programas al interior de la UMSNH que ha traído consecuencias negativas para el conjunto de los nicolaitas, pues ya que todo el legado histórico está siendo sustituido por el fascismo y el pensamiento reaccionario y conservador, por la represión sistemática en diferentes formas y sobre todo por el retroceso en los logros y conquistas que se han alcanzado por medio de la lucha estudiantil, sindical y popular y que se materializaron en derechos. Situación que se refleja en el constante intento y avance de anular tales derechos desde las propias autoridades universitarias y gubernamentales, llegando hasta los intereses político-empresariales.

Estos hechos no están aislados de la realidad nacional que enfrentamos como pueblo y que se encuentran determinados por una política de conducción universitaria plegada y afín a la embestida general que vivimos en México contra la educación pública, donde el objetivo central de esta política es la privatización de la educación pública en México, en todos su niveles. Forma parte de todas las medidas y acciones privatizadoras de la educación en todo el país materializadas institucionalmente en la reforma educativa.     

De ahí que en los últimos años nuestra universidad ha sido objeto de un fenómeno de derechización y de la penetración de posiciones cada vez más reaccionarias, ajenas a todo principio de humanismo y nicolaicismo. Esta situación no es un fenómeno nuevo pero si se ha expresado de forma más violenta y descarada en los últimos años, en medio de todo un contexto nacional en el que priva una política represiva y de criminalización de la protesta popular contra todo aquel que se atreva a protestar y manifestar su inconformidad por las condiciones de vida de la actualidad que se caracterizan por ser de miseria y pobreza.

Contexto y realidad que al interior de la UMSNH se refleja en la represión contra todo aquel que se oponga a la política de rectoría, en las expulsiones selectivas y masivas tanto de moradores de las casas del estudiante como de la comunidad estudiantil en general, en la criminalización de la organización y protesta estudiantil, en la anulación de espacios históricos ganados a través de la lucha y en la tentativa de la desaparición de estos espacios como lo son las casas del estudiante.

Como estudiantes de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, universitarios o de nivel medio superior, moradores de casas del estudiante y no moradores, como nicolaitas todos, hemos sido testigos de los diferentes procesos y programas que se han puesto en marcha al interior de nuestra universidad de forma autoritaria y por medio de la imposición; imposiciones que empiezan por la “designación” del rector y  que han afectado directamente en sus diferentes momentos a todos los que conformamos la comunidad nicolaita, unas veces a los estudiantes, otras a los sindicatos y así sucesivamente.

También hemos sido testigos universitarios y no universitarios, sindicatos de profesores y de trabajadores, el pueblo en general, de la corrupción sistemática al interior de la UMSNH que se extiende por todos los niveles administrativos, conformando todo una red de corrupción promovida, tolerada y solapada por las más altas autoridades universitarias y gubernamentales. Política administrativa que constituye un constante desfalco financiero a la UMSNH y que se nos presenta sínicamente como “crisis financiera” para justificar la política represora y de privatización de nuestra universidad nicolaita.

Al interior de las casas del estudiante esta práctica ha sido la política de rectoría como forma de generar la descomposición y división en su interior, para generar las condiciones que faciliten su cooptación, control y represión, así como su desaparición. Agente directo de esta práctica comprobada ha sido y es Dolores Govea Paz, un botón de muestra de toda la cloaca que existe en la UMSNH.     

Esas son las razones del por qué la poca o nula participación democrática y critica en todos los espacios, pero fundamentalmente en los espacios estudiantiles, no por falta de voluntad e iniciativa de los estudiantes, sino porque a nuestra universidad se le ha convertido en espacio de reacción y represión de todo espíritu de progreso y libertad. Se ahoga, desde los diferentes espacios de dirección de esta institución, toda iniciativa de esta índole con el rancio tufo y hedor del control y cooptación hacia la línea oficial prorectoria.

Situación que va desde los estudiantes en general, las casas del estudiante, los profesores, empleados y las propias instalaciones de la universidad, todo como producto de una política que se aplica desde hace años con intereses bien claros, por las autoridades universitarias y como política de Estado:

·         2007, Programa Integral de Seguridad Universitaria (PISU) que tiene contemplado negar el libre acceso al pueblo a las instalaciones universitarias por medio de medidas de control (control de entradas de instalaciones universitarias, cámaras de video vigilancia, entre otras), diseñado dentro del contexto nacional de la “inseguridad” que fue creado para justificar el terrorismo de Estado como política gubernamental a través del estado policiaco militar que hoy ha cobrado miles de víctimas en todo el país y sigue siendo un flagelo para el pueblo.

·         28 de abril de 2012, represión brutal sobre las casas del estudiante agrupadas en la Coordinadora de Universitarios en Lucha (CUL) con la intensión de terminar con ellas y/o cooptarlas y controlarlas desde rectoría e intereses gubernamentales-empresariales y políticos ajenos al pueblo. Represión policiaca que estuvo acompañada de la represión política-administrativa llamada “reglamentación” de las casas del estudiante, medida represiva vigente que ha avanzado sobre las casas del estudiante.

·         Octubre de 2015, se hace público el caso de plagio por parte de un connotado “doctor” chileno catedrático de la facultad de historia de la UMSNH, quedando evidenciado el nivel de corrupción sistemática que existe en la nicolaita como política de conducción que abarca a todos los niveles administrativos y como el verdadero problema que lacera a la UMSNH. Hasta la fecha no ha sido clarificado y profundizado en este caso, ni por el rector ni por los directivos respectivos en la facultad de historia.

·         Diciembre del 2015, el anuncio del rector Medardo Serna sobre la apertura de la carrera universitaria en seguridad pública deja claro hacia dónde están conduciendo a nuestra universidad y qué pretenden el rector y su sequito de directivos al encaminar a la Michoacana hacia un mero instrumento estatal de represión y control. Pues ya que:

·         La apertura de una licenciatura en seguridad pública en nuestra UMSNH, significaría toda una afrenta y ataque directo contra la historia misma de nuestra universidad, pues ya que este anuncio de apertura forma parte del actual contexto de represión y terrorismo de Estado en todo el país y de la escalada represiva que vivimos los estudiantes nicolitas conscientes con los valores de lucha y humanismo de nuestra historia.

·         El anuncio de apertura de la licenciatura en seguridad pública pone a nuestra universidad en el papel de instrumento del estado policiaco militar que se está imponiendo en todo el país, y al actual rector lo convierte en gendarme universitario al plegarse y acatar una orden y exigencia de la política de terrorismo de Estado, fiel militante del estado policiaco militar.

·         Ya no serán profesionistas críticos y humanistas, comprometidos con el desarrollo del pueblo, los que prepare la UMSNH, con la nueva licenciatura en seguridad pública serán profesionales de la represión a los que se prepare, comprometidos con los grandes intereses del capital. Ese es el nuevo perfil, visión y objetivo que le están dando quienes conducen y dirigen a nuestra universidad.

·         Policías con disfraz de estudiantes, matriculados como universitarios, serán utilizados para reprimir selectivamente a todo aquel que se oponga a la actual política de privatización de la universidad y a su derechización; para golpear y desarticular al movimiento estudiantil en general, a todo tipo de organización estudiantil independiente, sean individuos, casas del estudiante, organizados y no organizados. Violando toda autonomía universitaria se les está abriendo la puerta para que ingresen policías y militares a  las instalaciones de nuestra máxima casa de estudios, bajo el pretexto de que son estudiantes.

·         Recientemente, el pasado 29 de enero la comisión de ingreso del Consejo Universitario presento una propuesta de política de ingreso a la UMSNH, política que está determinada por los estándares de calidad dictados por el CENEVAL, algo que abiertamente se reconoce, y que en el fondo tiene como objetivo liquidar al Movimiento de Aspirantes y Rechazados (MAR), negando así a miles de jóvenes el derecho constitucional y universal a la educación. Parte integral de la política de privatización y la ofensiva contra las casas del estudiante.

·         En un futuro inmediato, la pretensión de aprobar para marzo desde el consejo  universitario la represión administrativa y financiera de las casas del estudiante bajo la figura falaz de la reglamentación, con ayuda de los elementos descompuestos y corruptos enquistados en éstas casas.    

 

Todos estos elementos comprobatorios, y muchos más que podríamos citar, de la verdadera política con la que se conduce a nuestra universidad, nos lleva a preguntarnos ¿Cuánto falta para que se declare por decreto de un concejo universitario a modo el cierre y la inexistencia oficial de las casas del estudiante que no se sometan a la política de rectoría? ¿Cuándo se intensificara masivamente  una oleada de expulsiones, de casas de estudiante y de la universidad, de todos aquellos estudiantes que cuestionan y se oponen a esta política? ¿Qué les falta para imponer oficialmente la política de exclusión y privatización en todas las instalaciones universitarias anulando la libre entrada a los edificios educativos públicos, imponiendo medidas fascistas, bajo la falacia de la inseguridad?¿Acaso existirán planes programados para decretar, a petición del concejo universitario, desde el legislativo la participación de la iniciativa privada o de plano la anulación de universidad pública, su privatización, bajo el argumento falaz de la crisis financiera?

Todo siempre bajo los argumentos falaces de la inseguridad y la crisis financiera, la calidad educativa, falta de espacios educativos y demás que aluden cada nuevo ciclo escolar las autoridades universitarias, al mismo tiempo que invierten grandes cantidades de dinero en las medidas fascistas llamadas “de seguridad” (PISU), en dispendiosas pensiones de nefastos exrectores, en la permisibilidad y solapamiento de redes de corrupción que promueven la ignorancia y nuevas carreras universitarias que no atienden las necesidades del pueblo, pero si a la de grandes empresarios y gobernates.

Para la nicolaita, la UMSNH, solo existe un verdadero peligro en estos momentos: su privatización y su completa derechización como institución educativa. Esto si es una verdadera y real amenaza que atenta contra los principios históricos de nuestra máxima casa de estudios, amenaza que ha comenzado desde hace mucho a materializarse en las áreas de la salud y que vemos cada ciclo escolar en las altas cuotas de inscripción y reinscripción, del incremento de cuotas de todo tipo, en concepto de biblioteca, clínicas, laboratorios, manuales, etc.

NECESIDAD Y ALTERNATIVA

Ante este contexto de represión generalizada en nuestra universidad como parte de la política de privatización, para el conjunto de los nicolaitas, moradores de las casas del estudiante y no moradores, organizados y no organizados, para los sindicatos de la UMSNH y para el pueblo en general, constituye una necesidad hacerle frente a esta ofensiva de represión bajo la unidad y el principio de lucha estudiantil popular que tengan como fin la educación pública, científica, laica y popular.

La universidad debe ser un espacio popular y no debe estar restringido su acceso por medidas fascistas y de control, antes al contrario se deben construir mecanismos que acerquen la universidad pública a los sectores populares más segregados y marginados, pues son del pueblo los recursos con los que se mantiene y éste tiene el inalienable derecho de ponerla a su servicio.

Para ello la organización estudiantil demanda formas fuera de la cooptación electoral y de los distintos órganos gubernamentales y de rectoría que solo hacen de la UMSNH un botín político y de la acción y practica estudiantil un lucrativo modo de vida.   

La organización bajo principios y no ocurrencias que tengan como eje rector detener la política privatizadora y de exclusión en la UMSNH, su elitización y derechización, así como por recuperar los espacios perdidos y luchar por nuevos, debe ser la constante tarea de todo nicolaita congruente. 

Solo la organización bajo principios rectores efectivos ante la represión podrá recuperar por completo la esencia y finalidad que dieron origen a nuestra UMSNH y a los distintos espacios que hacen posible el acceso a la educación universitaria a amplios sectores del pueblo marginado, como las casas del estudiante. Lucha que debe ir acompañada con el constante desenmascaro del oportunismo que llama a una lucha desorganizada y sin principios, espontánea y anárquica, bajo formas engañosas que terminan en intereses electorales, que confunden al movimiento y terminan por traicionarlo o claudicando en la sola lucha sectorial inmediatista y espontánea.

La respuesta estudiantil popular no se debe plegar a figuras políticas del oportunismo que no dejan de ser un instrumento para frenar la lucha organizada bajo principios políticos que trasciendan las demandas locales. Toda lucha nicolita es lucha proletaria del pueblo explotado y oprimido. .

Ante cada agresión a los intereses estudiantiles-populares la respuesta debe ser organizada y decidida. Estudiantes nicolaitas, moradores de las casas del estudiante, organizaciones del pueblo, pueblo en general, el deber nos llama pues un espacio del pueblo está en peligro, la UMSNH; no permitamos que nos sea arrebatada como se pretende con la actual política con la que la dirigen, en la lucha por la educación pública, laica, científica y popular, así como por los espacios del pueblo ¡ni un paso atrás!

 

¡ALTO AL TERRORISMO DE ESTADO!

¡ALTO A LA PRIVATIZACIÓN DE LA UMSNH!

¡FUERA REACCIONARIOS Y FASCISTAS DE LA UMSNH!

¡NO A LA REGLAMENTACIÓN COORPORATIVA DE LAS CASAS DEL ESTUDIANTE!

¡A NO PERMITIR LA DESAPARICIÓN DE ESPACIOS ESTUDIANTILES-POPULARES!

¡A CONSTRUIR LA UNIDAD ESTUDIANTIL-POPULAR!

COLECTIVO ESTUDIANTIL REVOLUCIONARIO

 

 

 

 

febrero de 2016.

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