Corrupcion sistematica en la UMSNH, practica de una politica de conducción.

CORRUPCIÓN SISTEMATICA EN LA UMSNH, PRÁCTICA DE UNA POLÍTICA DE CONDUCCIÓN

A finales del semestre pasado, del ciclo escolar 15/15, cuando la mayoría de los estudiantes estaban más preocupados por aprobar las diferentes materias y el personal docente y administrativo se encontraba inmerso igualmente en la dinámica propia de fin de un ciclo escolar, un acontecimiento de magnitudes indignantes para nuestra gloriosa casa de estudios, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, y para toda la comunidad Nicolaita, se hizo de conocimiento público, rompiendo por fuerza de necesidad la nebulosa estela con que se cubre este tipo de cosas y que oculta la verdadera esencia de un fenómeno que lacera a nuestra universidad y que con este hecho quedó evidenciado un fenómeno nacional.

Se trata del aberrante y repudiable caso de PLAGIO por parte de un “flamante doctor” de la facultad de Historia, el Chileno Rodrigo Núñez Arancibia, que ostentaba de un prestigio concedido a priori propio de una “vaca sagrada” reconocido fundamentalmente por las autoridades de ésta facultad y que se traducía en actitud despótica por parte del “doctor” hacia los alumnos, siendo esta actitud signo característico de su desempeño en las aulas. Era investigador nivel 1 en CONACyT, coordinador de la maestría en historia de la UMSNH.

El PLAGIO, hoy queda revelado, era la práctica común de este “doctor” no sólo del presente, sino la práctica con la cual “construyó” toda su carrera académica y de “prestigio” que se nos vendió a los nicolaitas que lo conocimos, y con la cual se le abrieron las puertas en la casa de Hidalgo.

Un caso tan vergonzoso, denigrante y humillante, por lo que significa, para nuestra universidad Nicolaita que trascendió y salió a luz pública por la denuncia que vino del exterior y no de las autoridades correspondientes de la UMSNH, ponen en evidencia el estado lastimoso en el que han sumido las autoridades a nuestra universidad, la política con la que la conducen propositivamente y el destino por el que la llevan.

Este caso es de magnitudes indignantes no solo por la falta y afrenta de la ética y moral de los grados académicos y personales, ¡NO!, la verdadera esencia del problema radica en el trasfondo que este caso desnuda, pues ya que es la fiel expresión del verdadero problema que enfrenta nuestra insigne universidad y que no es nuevo, sino práctica común y de política universitaria que se extiende desde las autoridades universitarias en rectoría hasta las aulas universitarias, pasando por todo el aparato burocrático administrativo en los diferentes niveles, departamentos, etc.

O ¿Acaso no existen órganos, instrumentos, mecanismos, etc., a nivel universitario y en cada facultad para prevenir este tipo de casos tan lamentables para nuestra universidad? ¿Cómo explicar que existan personajes que puedan mantenerse en la impunidad por tanto tiempo, gozando de semejante “prestigio”? ¿Acaso nadie lo sabía? O ¿Tan grande es la ineptitud de los encargados de que esto no suceda?

La respuesta y la verdadera esencia se encuentran en la corrupción sistemática y propositiva, permisible y descarada, como parte de la política privatizadora que se impone en toda la UMSNH y en todos los niveles, hecho que siempre hemos señalado y que día a día se ha venido confirmando con distintos sucesos:

el futuro de nuestra universidad nicolaita y su carácter popular, concebido en sus fines y principios, cada vez es más despojado y denigrado desde los que la dirigen, por la ruta que está siendo conducida va hacia la derechización y privatización” (2014).

El hermetismo, por parte de las autoridades universitarias y de la propia facultad de historia, con el que se ha tratado de mantener el caso, revela la magnitud de este fenómeno señalado (política universitaria), pues ya que un caso como este no puede explicarse como aislado; exhibe que existe toda una red de corrupción que lo hacen posible y que se extiende a la más alta cúpula universitaria; evidencia donde se encuentra el verdadero problema de la UMSNH al que tanto aluden falazmente las autoridades universitarias como crisis financiera, acreditación, etc.

Este solo es un caso más que demuestra que el verdadero problema y sus responsables, de la UMSNH, nunca han sido los propios estudiantes nicolaitas organizados como el Movimiento de Aspirantes y Rechazados (MAR), las casas del estudiante ni las acciones de protesta que emprenden, jamás lo han sido; todos los argumentos que desde las distintas autoridades y administraciones universitarias se aluden como origen de los problemas que enfrenta la universidad y que se utilizan para golpear a todos aquellos que se oponen a esta política, sobre todo a las casas del estudiante, se desmoronan por su propio peso. Y este caso de plagio solo es muestra de ello, una ínfima parte de todo lo que está detrás.

Desde luego que el responsable personal es el propio plagiador, pero los responsables de que esto se permita en nuestra histórica universidad Nicolaita permanecen impunes, y son los principales interesados en mantener en hermetismo el caso, ahogarlo lo más pronto posible, y deslindarse precipitadamente.

No se trata de un asunto menor y la sola existencia de un plagiador a ese nivel debería merecer una exhaustiva investigación y explicación pública del por qué estaba ahí, quién y cómo lo avaló, el hecho de que esto no ocurra es un elemento más que revela el origen del problema, pues ya que exhibiría la cloaca y putrefacción que implica a las más altas autoridades de administraciones pasadas y presentes.

Todo esto revela que las verdaderos problemas que enfrenta la universidad, no son las tomas universitarias, las casas del estudiante, los Aspirantes y Rechazados, los sindicatos, la inseguridad, ni la crisis financiera como se nos presenta, etc. El verdadero problema es la política oficial con la que se le conduce y que hace posibles los niveles actuales de corrupción que explican casos como éste; política que se viene aplicando desde hace mucho y que no es ajena al contexto nacional de privatización de la educación pública.

Política que no deja de ser entreguista y de desprecio hacia el pueblo, ¿O cómo explicar el hecho que se le cierren las puertas a egresados de la propia UMSNH con capacidades y cualidades para abrírselas a extranjeros que ostentan “grandes capacidades”? ¿Cómo es posible que a miles de jóvenes se les niegue año con año un lugar en la Nicolaita, mientras a un PLAGIADOR se le garantiza impunidad? ¿Cómo explicar el hostigamiento, intimidación, amenazas y agresiones a estudiantes que exigen sus derechos, con política y personajes policiacos como Dolores Govea Paz, mientras se muestra permisibilidad y condescendencia hacia plagiadores? ¿Cómo se atreven a señalar de delincuentes a los que protestan y exigen sus derechos, en cada toma de CU, mientras existen casos como éste en la UMSNH? ¿Cuántos casos más existen al interior de la UMSNH?

Para la UMSNH y para los nicolaitas esto sólo significa una ofensa que atenta contra el espíritu humanista, critico, científico y popular propio del nicolaicismo histórico y congruente que se extiende hasta Miguel Hidalgo, Morelos y todos los que legaron el carácter de nuestra universidad. Su alma mater ha sido manchada una vez más por los que dicen representarla desde los espacios administrativos y pretenden que no ha pasado nada.

A los nicolaitas conscientes y congruentes nos queda claro quiénes son los responsables de la lamentable situación de la UMSNH y que se refleja en hechos como éste, cual es la política con la que se conduce a nuestra universidad que explican situaciones como la designación de rector cada cuatro años y todas las medidas represivas y profacistas al interior de las instalaciones de la UMSNH, cámaras de vigilancia, control enfermiso de entrada a las instalaciones, represalias académicas contra quien asume una posición crítica y de protesta, etc. La necesidad de la vigilancia no está sobre los estudiantes, sobre quien entra y quién sale de sus instalaciones físicas, sino en los que conducen a nuestra universidad política y administrativamente y permiten casos como éste. Eso ya quedo claro varias veces.     

De igual forma nos queda claro que este caso no es un fenómeno aislado y ajeno a toda la estructura administrativa de la propia universidad y de la facultad de historia y por lo tanto responsable no es solamente Rodrigo Núñez Arancibia, debemos exigir congruencia nicolaita a quien se dice su representante oficial y no permitir que se siga conduciendo más a nuestra universidad con esta política ajena a los principios que le dieron origen.

La actitud congruente de todo nicolaita debe ser la de repudiar y denunciar estos hechos, señalar a los verdaderos responsables y exigir claridad en toda esta nebulosidad que apunta directamente hacia una red de corrupción, sobre todo lo que hay detrás. siempre bajo la exigencia de una educación pública gratuita, laica, científica, critica, humanista y popular.

¡BASTA DE IMPUNIDAD A LA CORRUPCIÓN SISTEMATICA EN LA UMSNH!

¡ALTO A LA POLÍTICA PRIVATIZADORA DE LA EDUCACIÓN!

¡A EXIGIR LA CRITICA Y CONGRUENCIA NICOLAITA EN TODOS LOS ESPACIOS DE LA UMSNH!

¡FUERA REACCIONARIOS Y RETROGRADAS DE LA UMSNH!

 

(CER)

Septiembre de 2015

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